lunes, 9 de octubre de 2023

Doña Serafina y el trío más mentao

 El Club Whitense tenía su cancha de basket en Sisco entre Mascarello y Avenente. El cuidador se llamaba Brasil. Para todo el mundo era "el canchero" y no se le conoció otro apodo. No lo necesitaba tampoco.

De noche, con algunos reos del barrio, visitaban los gallineros de sus propias casas. Al día siguiente, "pucherito de gallina".

Una vez la vieja descubrió que le faltaba una bataraza y los corrió hasta El guanaco...


Doña Serafina Sgalla curaba el empacho, el mal de ojo y la lombriz. Varios médicos la recomendaban a las señoras con bebés empachados.


Tadó Curcio, Vizcachín y el Tarta Sgalla, (Italo) formaban "el trío más mentao". Eran grandotes como roperos y se especializaban en repartir trompadas en los boliches, con preferencia en marineros extranjeros.


Spadavecchia tenía un caballo tan flaco que se le juntaban las costillas. Era tan mañero que para hacerlo entrar en la cuadra había que vendarle los ojos. (Recuerdos de Roberto Sgalla).


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 57.

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