lunes, 22 de noviembre de 2021

Nazareno Micucci

Lo contó en la peluquería de Benfatto. Discutía con sus hijos sobre la profundidad de un pozo ciego que habían hecho en el patio, de unos 3 metros o 3,50. Después del almuerzo tiraron una plomada y notó que se movía. Había enganchado una corvina negra. Cuando la "moglie" la limpiaba encontró en el buche una piedra dura. La llevó a Escasany y le dijeron que era semipreciosa. La hizo engarzar en su anillo. Fue la mentira más grande que se contó en White. (Recuerdo de Antonio Fontán).


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 43.