lunes, 31 de julio de 2023

Apostillas de Avelino y de José Cobo (Cobito)

 . En varias esquinas del pueblo había pasadizos de adoquines para facilitar el paso en los días de lluvia o de mareas altas. Esos adoquines habían sido traídos como lastre en las bodegas de los buques ingleses que llevaban trigo y otros cereales. Eran largos y finitos. En cambio los que se utilizaron en Guillermo Torres y la Avenida Arias hasta la calle Colón, en Bahía Blanca, eran más grandes, cuadrados y los trajeron de las canteras de Sierra Chica. Los trabajos del Empedrado los inició el gobernador Valentín Vergara y los siguió el que lo sucedió en la provincia de Buenos Aires.

. La estación del Ferrocarril Bahía Blanca Noroeste llevó el nombre de Garro. Félix Luna recuerda a un ingeniero vasco que trabajó mucho tiempo en la empresa ferroviaria. No dice que el nombre de la estación haya sido puesto en su homenaje pero es muy posible que así sea.

. El Rey de la papa fue don Silverio Mazzello. Tenía un negocio en la esquina de Siches y Harris, que hoy es Brown. Estaba en diagonal con el cine Aída, construido en 1909. Silverio Mazzello fue un gran benefactor del pueblo y protector de los pescadores; él trajo la imagen de San Silverio desde Italia. La fiesta de San Silverio se realiza todos los años en White.

. Comercial tuvo su primera cancha en la manzana entre Mascarello, Dasso, Avenente y Siches. Los jugadores de los equipos iniciales se vestían en una habitación de la casa de don Ángel Gabari y de doña Berenice, una de las primeras hinchas auténticas de Comercial. El club tuvo también su secretaría en Mascarello, junto al depósito del almacén de don Felipe Cot y la farmacia Del Pueblo. El correo también estuvo un tiempo en Mascarello, al lado de la escuela Dante Alighieri, de don Orlando Traversa.

. En Elsegood, al lado del viejo mercado, estaba la sastrería del gringo Sará. Andaba siempre con chancletas. En el interior de su negocio había un letrero muy visible en el que decía: SI CRISTO MURIÓ CON TRES CLAVOS SOLAMENTE, ¿CÓMO PUEDO VIVIR YO, QUE ME CLAVA TANTA GENTE...?

. Durante la primera guerra mundial se formó una logia, que juntaba dinero para enviar voluntarios a luchar por Italia. Los jefes eran Conrado De Lucía y Strizzi. Marchaban por las calles del pueblo acompañados por una banda y los pibes los seguían hasta la estación. Fueron varios voluntarios a Italia. Volvió uno solo: Faraone.

. El galpón de la primera empresa de electricidad que funcionó en White aún se conserva, pero como taller mecánico. Está en Lautaro y Vélez Sarsfield. Entre los fundadores de la empresa estaba Carlos Salvador Camagni.

. El local en el que funcionó la Casa Bargueño Hnos., en Siches y Elsegood, está edificado sobre rieles. Las paredes tienen entre 40 y 45 cms. de espesor. Es un edificio a prueba de terremotos. Cuando la casa era de madera había un restaurante de un tal López.

. Cuando se desarmó el muelle de hierro, a fines de la década del '80, las vigas estaban como cuando las colocaron, a principios de siglo.

. Los elevadores de chapa eran un símbolo de White. Fue un pecado haber permitido su desarme para convertirlos en chatarra. Fueron construidos en 1908 y 1909.

. Santos Ursino era uno de esos muchachos que todo lo hacían bien. Hasta cuando bailaba el tango, competía con el andaluz, que era un maestro en la milonga. Si Santos Ursino "iba para atrás" en el billar, para pescar incautos, era un verdadero gil. En "el bueno", ganaba.


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; pp. 55 y 56.

martes, 4 de julio de 2023

Predecesores de Zorba, el griego

 Cuando atracaba algún buque griego era frecuente ver a algunos bailarines de ese origen en los bares de sus connacionales. Como generalmente no había mujeres bailaban entre ellos, algunos sobre las mesas. Después pasaban el sombrero, pero como estaban entre amigos, lo que pasaban para recoger propinas era la pandereta.

Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 54.

domingo, 2 de julio de 2023

Los bebederos

 El progreso ha desterrado la tracción a sangre. No del todo pero en gran proporción. En los tiempos de los carros tirados por caballos se habían instalado bebederos para los animales, uno en la curva de la entrada a Villa Rosas, en la Avenida Arias, y otro a la altura de Pedro Pico.

En el de Villa Rosas más de una vez se metió un vehículo cuyo conductor calculó mal la curva o la velocidad, ya sea porque se sintió sobre una fórmula 1 o porque en el boliche se había pasado de copas...


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 54.