domingo, 2 de julio de 2023

Los bebederos

 El progreso ha desterrado la tracción a sangre. No del todo pero en gran proporción. En los tiempos de los carros tirados por caballos se habían instalado bebederos para los animales, uno en la curva de la entrada a Villa Rosas, en la Avenida Arias, y otro a la altura de Pedro Pico.

En el de Villa Rosas más de una vez se metió un vehículo cuyo conductor calculó mal la curva o la velocidad, ya sea porque se sintió sobre una fórmula 1 o porque en el boliche se había pasado de copas...


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 54.

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