lunes, 20 de febrero de 2023

LAS GRANDES OBRAS

 Fueron los años de grandes construcciones: el muelle de hierro, los elevadores de granos, las obras paralelas, la playa ferroviaria más grande de América del sur. Toda esa infraestructura permitió que White se convirtiera en uno de los puertos principales del país, si no el primero.

El trabajo abundaba, la actividad era intensa. Los negocios, las tiendas, almacenes, carnicerías, panaderías, un mercado con equipo propio de energía eléctrica, casas de comida... todo cuanto pudiera abastecer a una población en crecimiento acelerado, era una necesidad para una comunidad que se había consolidado con inmigrantes de todo el mundo.

Fue un símbolo de un país que emprendía una senda de progreso, impulsado por aquellos visionarios de una generación que abrió sus puertas a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que aquí encontraron paz, trabajo y libertad.


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; pp 47 y 48.

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