lunes, 26 de octubre de 2020

Los avivados de siempre

 Los hermanos Milozzi eran tipos muy honestos y de gran inocencia. Más de una vez aparecieron allí algunos muchachones sin escrúpulos que comían y bebían bien. A la hora de pagar le decían al mozo:

- Nos vamos, eh ¡Paga Mongo...!

- Está bien -decía el ingenuo patrón y se quedaba esperando que algún día apareciera el Mongo Paganini...


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 39.

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