lunes, 7 de marzo de 2016

Chacalí


¡Qué buen nadador era Chacalí...! Las opiniones son coincidentes. En aguas abiertas no había quien le ganara, aunque algunos quedaran a media cabeza. Chacalí, Vicentito Ursino y el alemán entraban al agua sin salpicar una gota. Hacían catorce, quince vueltas al elevador viejo, de escalera a escalera, sin agotarse y podían seguir.
En White no había piletas de agua dulce como la que entonces tenía Pacífico frente a las Colonias de la calle Brickman y Donado cerca del puente Colón. Allí se entrenaban los hermanos Sugden, Canelo, Bournaud, Juan Carlos Roncoroni y muchos otros nadadores que dieron fama a la natación bahiense. Los whitenses eran de mar, de mar abierto. Nunca tuvieron oportunidad de demostrar su valor en competencia abierta. Pero eran nadadores excepcionales.
Vicentito Ursino se tiraba desde el muelle y desaparecía bajo el agua (entonces no contaminada...) y cuando ya la gente comenzaba a preocuparse por la tardanza en reaparecer, asomaba su cabeza ensortijada y echaba un chorrito de agua, como las ballenas... Chacalí (Guillermo Espósito en los papeles) era el mejor de la trilogía, pero Vicentito y el alemán empardaban el placé a una brazada.


Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 25.

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