lunes, 8 de septiembre de 2014

Prólogo

     Ampelio Liberali, whitense y periodista residente en Buenos Aires desde hace ya muchos años, retorna al pasado para reencontrarse con el pueblo en que nació y pasó su niñez y juventud. Recorre esta distancia en el tiempo y en el espacio en compañía de otros whitenses, a los que convoca para hablar, recordar y para registrar estas memorias.

     El tiempo evocado abarca desde los comienzos del puerto de Ingeniero White allá por 1885, hasta los días en que se celebrara su centenario. Los testigos se refieren principalmente al medio siglo transcurrido entre 1920 y 1970.

El lugar recreado es el puerto y el pueblo de Ingeniero White, vecino a Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Como toda población portuaria, White ha tenido un dinamismo que lo diferencia sensiblemente de un apacible pueblo de provincia. La conjunción de nacionalidades, lenguas y hábitos diversos le dan una riqueza que bien puede advertirse en la galería de personajes que se describen graciosamente, personajes que llevan marcadas las huellas de la necesidad y de las penurias que los expulsaron de sus lugares de origen.

Todo ese pequeño gran mundo con su aire cosmopolita, lleno de movimiento, de contrastes, de pintoresquismo, es retomado de la memoria de estos whitenses. Ellos se congregaron junto a Ampelio Liberali y a nosotros para contarnos cosas sobre la vida cotidiana de un Ingeniero White que el transcurso del tiempo inevitablemente ha cambiado.

Gustavo A. Monacci
 
 
Extraído de "Historietas Whitenses", de Ampelio M. Liberali. Museo del Puerto. Edición de la Cocina del Puerto de Ingeniero White. Bahía Blanca. Octubre de 1994; p. 1.

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